Por Wilson Vargas
WYOMING, MICHIGAN (EVH).- El nicaragüense, Eddy Herrera subió al cuadrilátero afectado de un virus en la garganta, sin embargo, esto no impidió que ofreciera un recital de buen boxeo a Marquis Johnson para adjudicarse el título de monarca de las 165 libras de los West Michigan Golden Gloves.
Este combate significó la revancha entre ambos peleadores. Johnson venció en la final del Oeste de Michigan el año pasado, pero debido a las normas que establecen tanto el campeón y subcampeón obtienen su boleto al torneo estatal.
Entonces, Herrera tuvo su oportunidad de redención en la final estatal y ganó esa pelea donde fue nombrado campeón del estado, y avanzó a la finales nacionales, en donde perdió por decisión dividida.
“El virus me hizo cansar un poco en la pelea, pero eso no fue excusa. Sabía del fuerte compromiso que tenía que saldar con el público. También con mi entrenador y mis compañeros que ya se habían coronado campeones”, comentó Herrera, a este redactor en los camerinos.
Advirtió que Johnson, es un peleador bien difícil y que además, lo hizo trabajar duro y sacar lo mejor de su capacidad boxística.
“Salí decidido y enfocado en el tercer asalto a ganar el pleito, Es decir, la pelea estaba bien pareja. Pero creo que hice suficiente para ganar la reyerta”, apuntó.
“Quiero prepararme lo mejor posible porque deseo estar otra vez en el torneo nacional representando al estado de Michigan”, dijo.
“Mí meta es volver a ganar el campeonato estatal”, manifestó.
Expresó además que se dedicará junto a su entrenador Alex Fernández a entrenar fuerte para regresar este fin de semana en óptimas condiciones físicas a refrendar su cetro de mejor boxeador estatal de las 165 libras.{jcomments on}