GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH). 6 DE FEBRERO DE 2013.- José Angel Acosta vive para los trabajos difíciles.
Conocido desde niño como Pepino, el diminutivo de Pepe, el propietario del taller que lleva su singular apodo cuenta que disfruta su trabajo desde el primer contacto con la persona.
Le gusta conversar con los clientes, proveerles un estimado, y arreglar el carro.
Pero lo que le apasiona es trabajar con las fallas eléctricas (que es su especialidad) y los trabajos difíciles; como sacar carros de la nieve, y andar en la grúa.
Este gusto por lo que cuesta trabajo le ha venido a Pepino, quien durante los últimos 15 años ha trabajado incansablemente para mantener su negocio a pesar de los desafíos que el destino le ha enviado.
“Gracias a Dios hemos tenido bastante trabajo”, dice Pepino. “Hemos tenido mucha clientela y ya son de todas las nacionalidades. Y lo mejor que nos ha pasado es que estamos toda la familia junta”.
En 1994, Pepino abrió su primer taller en la Avenida Division, donde su clientela era totalmente de la comunidad latina. Cuatro años después, en el 1998, un fuego destruyó el taller, una pérdida total.
Cuando abrió su nuevo local en el 1999 en la Chicago Drive, esperaba que sus malos tiempos hubieran pasado pero apenas un año después, el 2000, un vehículo de motor le dio un golpe al edificio, y botó una parte de la construcción. La ciudad decidió derrumbar el edificio.
Pero para alguien que disfruta de un desafío, no era tiempo para lamentar sino de regocijarse en el qué vendrá. Después de regresar a la Division Ave, se le presentó la oportunidad de comprar su propio local, donde están ubicados desde entonces.
El local contaba con tres puertas de trabajo y la oficina. Con el tiempo, en el año 2008, vio la necesidad de más espacio y hace una ampliación añadiendo cuatro puertas más.
Miguel Angel, su hijo, hizo sus píninos en la mecánica a la edad de 13 años, cuando empezó ayudando a limpiar en el taller y así se fue interesando por el arte de la mecánica. En la actualidad, Miguel Angel es el encargado del taller y trajo a su novia Denisse a trabajar en la oficina. Doris Acosta, la madre, es quien se encarga de las finanzas y la parte legal.
En Diciembre del 2012, Pepino’s Auto Repair celebró sus 15 años de ofrecer a sus clientes un servicio garantizado.
“Contamos con cuatro mecánicos certificados en el Estado de Michigan y por la ASE (Auto Service Exellence). Nuestra garantía es de seis meses en mano de obra y un año en los repuestos o 12,000 millas; y dependiendo la pieza, la garantía es de por vida.
Estamos respaldados por NAPA que son piezas reconocidas nacionalmente”, puntualizó Pepino.
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